Declara Secretaría de Salud veda precautoria sanitaria de moluscos bivalvos

Hermosillo, Sonora, febrero 21 de 2018.- A favor de la salud de los sonorenses, la Secretaría de Salud del Estado a través de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRISSON), declaró veda precautoria sanitaria de moluscos bivalvos en Caborca, Puerto Peñasco y Huatabampo.

El encargado de despacho de la COESPRISSON, Francisco Alberto Genesta Leyva, detalló que la medida precautoria se determinó para San Francisquito, Caborca; Estero Morúa, Puerto Peñasco; así como Santa Bárbara y Bachoco, del municipio de Huatabampo.

“La medida incluye la extracción, producción, venta y consumo de moluscos bivalvos, tales como almejas, ostiones y callos de hacha, debido a la presencia de saxitoxina en los mismos; esto se debe a cambios en las condiciones de salinidad, temperatura y a la marea roja”, aseveró el funcionario estatal.

Es importante señalar que en los estados de Baja California, Nayarit, Sinaloa y Jalisco también se realiza la misma acción por la presencia de la misma toxina.

Genesta Leyva comentó que el Laboratorio Estatal de Salud Pública realizó una prueba rápida para determinar la presencia de toxinas y para la confirmación, se envió muestra a la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura (CCAyAC), donde arrojaron positivas las pruebas.

“Estaremos realizando muestreos para determinar el momento en que esté libre de toxinas la producción y la cosecha de moluscos en las localidades para levantar esta veda precautoria sanitaria; los muestreos se realizan para asegurar la sanidad de los alimentos que llegan a los hogares del Estado”, indicó el funcionario estatal.

Agregó que la prohibición del producto se debe a los efectos de la toxina, que van desde leves, como hormigueo, pesantez, y adormecimiento de lengua y labios, los cuales se esparcen a la cara y cuello; hasta consecuencias fatales por falla respiratoria.

Genesta Leyva enfatizó que se recomienda no consumir moluscos bivalvos por el momento, hasta que los muestreos que se realizan en la zona den negativos a la presencia de las toxinas y garantizar que estén libres para su consumo.